¿Cuáles son los diferentes Métodos de Desinfección de Piscinas?
A la hora de decidir cómo queremos desinfectar nuestra piscina, puede surgir la duda que todos tenemos, ¿Cuál será el tipo de desinfectante que debemos utilizar? Pues, esto es todo a cuestión de elección, así que para facilitarte el trabajo te dejaremos una lista de los desinfectantes más comunes para piscina.
Desinfectar con Hipoclorito (Cloro)
Este es el desinfectante para piscina más común que se encuentra en el mercado. Lo podremos encontrar en pastillas, líquido o granulado y su precio es asequible.
Su función es evitar la proliferación de bacterias y hongos de forma rápida y eficaz, manteniendo la transparencia natural del agua de la piscina.
Una desventaja es que puede producir cloraminas o cloro combinado, llamado así porque se trata de una combinación de cloro con componentes orgánicos que se van acumulando en el agua cuando no hay cloro libre suficiente. Este subproducto apenas tiene capacidad de desinfección y por desgracia es bastante estable, lo que obliga a realizar un tratamiento de choque para conseguir una alta concentración de cloro libre que lo elimine. La consecuencia de la aparición de cloraminas es el olor a cloro y producción de irritaciones en la piel y los ojos de los bañistas.
Desinfectar con Bromo
Es tan poderoso como el Hipoclorito. Con su acción limpiadora y su capacidad oxidativa destruye cualquier materia orgánica que haya en el agua de la piscina o el spa.
Mantiene su efectividad con altos niveles de pH, y podrás relajarte con este tema, ya que con niveles de pH entre 7 y 8 el bromo mantiene un nivel de desinfección superior al 90%, mientras que el cloro cuando nos salimos del rango de 7 a 7,4 pierde efectividad.
Mantiene su eficacia en aguas a temperaturas más elevadas, concretamente hasta 40º, lo cual sitúa al bromo como la mejor opción para la desinfección de piscinas cubiertas o climatizadas, bañeras de hidromasaje, spas y por supuesto cualquier piscina de exterior.
El agua desinfectada con bromo no huele ni irrita, es cierto que puede producir bromaminas pero este subproducto fruto de la combinación de bromo y materia orgánica, a diferencia de las cloraminas, posee casi la misma capacidad de desinfección que el bromo libre. De hecho, al emplear este desinfectante no vale la pena distinguir entre bromo libre y bromo combinado como ocurre con el cloro, ya que todo el bromo presente en el agua actúa como desinfectante.
Tiene una elevada capacidad algicida, de hecho el bromo aún en concentraciones inferiores al cloro le supera en el control y eliminación de algas. Si suele tener problemas de algas en su piscina y sufre algunos de los problemas mencionados anteriormente, debería plantearse seriamente usar este producto químico para la desinfección.
La desventaja es el precio!!…. Por su eficacia y su coste muchos consideran el bromo como un desinfectante para piscinas de gama alta, sin embargo es más práctico verlo como un producto de calidad que requiere de una mayor inversión, pero que sin duda compensa dada la calidad de agua que podremos disfrutar.
Desinfectar con Ozono
El ozono puede ser el sustituto del cloro y el bromo, ya que es un floculante natural además de un potente antialgas, es decir, no contiene productos químicos.
Después de la desinfección, el ozono pasa a formar oxígeno y por tanto no deja rastro en el agua. Sin embargo, el agua necesita tener siempre una pequeña cantidad de desinfectante, por lo que debe utilizarse junto a otro compuesto químico, como por ejemplo sería el cloro. Aunque este último lo usaremos en un 5% en comparación a la cantidad que pondríamos en el tratamiento sin el ozono.
El principal beneficio de desinfectar el agua mediante ozono es la desaparición del olor, los ojos rojos, la irritación de la piel y el pelo entre otras consecuencias que se pueden dar al usar productos como el cloro. Por otra parte, el ozono no solo ayuda a la desinfección del agua, también actúa como coagulador, es decir, aumenta el funcionamiento del filtro de arena y del carbón activo. Por último, este proceso contribuye al ahorro de agua ya que no se necesita aporte extra de agua para renovarla.
La desventaja es que tiene mayor coste y dificultad de instalación. Además, el proceso requiere de un espacio superior ya que la maquinaria necesaria tiene mayor dimensión que la usada en otros sistemas.
En resumen, el ozono es superior a componentes como cloro o bromo en cuanto a capacidad desinfectante, baja toxicidad y calidad del agua, pero queda superado por estos en cuanto a tiempo de permanencia en el agua de la piscina.
OxÍgeno Activo
Es un desinfectante alternativo al cloro, caracterizado por la suavidad y calidad que otorga al agua. Es incoloro, inodoro e inocuo, no irrita ni la piel ni los ojos y podría ser una alternativa para aquellas personas alérgicas al cloro. Además es beneficioso tanto para las personas como para el medio ambiente.
Este método de desinfección de piscinas actúa liberando un oxígeno que al entrar en contacto con los microorganismos, los destruye sin dejar residuos.
Debes tener en cuenta que el oxígeno activo no resiste bien las altas temperaturas. Es por ello que se recomienda utilizarlo al final del día. También debes tener en cuenta que los días de temperaturas elevadas es probable que tengas que aumentar la dosis para mantener tu piscina desinfectada.
Los inconvenientes que podríamos encontrar en este producto son: debes contar con una instalación previa y el producto en sí es caro.
Desinfectar con Electrolisis (agua salada)
Las piscinas de agua salada funcionan con cloradores salinos, que son equipos integrados al sistema de filtración de la piscina.
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